El diputado radical por la provincia de Entre Ríos, Pedro Galimberti, renunció a su banca este lunes para asumir como nuevo integrante de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, organismo binacional que opera sobre el río Uruguay en la zona de Salto Grande. Su salida se da antes de que la Cámara baja trate el veto presidencial a la reforma jubilatoria este miércoles. En su lugar asumirá Nancy Ballejos (35), del PRO, aunque todavía no está confirmada su presencia en la próxima sesión.
Galimberti ya notificó formalmente de su renuncia al presidente de la Cámara, Martín Menem, sin hacer mención a los motivos de su salida. De esta manera, el bloque de la UCR pierde un integrante, y quedará compuesto por 33 legisladores. El PRO en cambio alcanzará los 38 diputados y se convertirá en la segunda minoría en el recinto, por encima de La Libertad Avanza, con una banca menos tras la renuncia de Lourdes Arrieta.
Fuentes legislativas le indicaron a Infobae que, pese a la proximidad de la sesión, los tiempos dan para que Nancy Ballejos jure, asuma la banca de Galimberti y emita su voto. Todo indica que acompañaría la postura del oficialismo. Esto depende de la celeridad que le imprima al asunto mañana el juzgado electoral de Paraná.
El conteo de votos cobra especial relevancia en las últimas horas antes de la sesión, dado que la oposición necesita dos tercios de los presentes para rechazar el veto presidencial. En el bloque de la Unión Cívica Radical -que había impulsado de forma unánime la recomposición para los jubilados- ya se venía desintegrando la cohesión acerca de la insistencia sobre este proyecto. La renuncia de Galimberti podría tomarse como un paso más hacia un quiebre explícito del espacio.
Este mismo lunes, el ahora ex diputado había brindado una entrevista radial en la que declaró que mantendría su voto a favor de la reforma jubilatoria y remarcó que “al menos la gran mayoría del bloque va a votar para insistir en que salga esta fórmula de actualización”. Aunque la UCR elaboró el proyecto que terminó aprobándose, los gobernadores radicales cercanos a la Casa Rosada están jugando su propia partida con la mirada puesta en las planillas del Presupuesto 2025.
El rompecabezas radical está haciendo que, con la idea de salvar la ley y no quedar tan mal frente a los jubilados -entendiendo que fueron ellos quienes la propusieron-, el jefe del bloque Rodrigo de Loredo explore la posibilidad de una insistencia parcial en donde se asegure el artículo que recompone el 8% perdido en el empalme de las leyes jubilatorias y la asistencia a las cajas provinciales y se acompañe el veto en los artículos de mayor impacto fiscal: el pago de los juicios y un aumento anual que sea del 50% de la variación salarial si es que los sueldos le ganan a la inflación.
En medio de esto, las negociaciones en el oficialismo y la oposición son frenéticas. Tal como había consignado Infobae, las charlas se venían dando “legislador por legislador” y no por bloque.
“Algunos tienen en claro que van a estar todos los diputados de su bancada, pero hay espacios con dudas. En principio, ya todos los presidentes de los bloques les comunicaron a sus diputados que mañana tienen que estar en Buenos Aires”, explicó una fuente parlamentaria a este medio.
Hay alrededor de 20 legisladores que todavía generan dudas. Son los que responden a gobernadores aliados con la Casa Rosada o a referentes políticos enfrentados con sus mandatarios provinciales. Y a esto se le suma que persiste en varios legisladores el “temor” a los cruces con el presidente Javier Milei, que mantiene un alto índice de imagen positiva. “Hay diputados que tienen miedo al escarnio público al que te somete el oficialismo”, reconoció un alto dirigente de la Coalición Cívica.
FUENTE: infobae