Este lunes, durante el enfrentamiento entre los Utah Jazz y los Dallas Mavericks, el joven alero Taylor Hendricks, de tan solo 20 años, sufrió una espeluznante lesión que podría poner fin a su temporada en la NBA. Hendricks, quien fue seleccionado como número 9 en el draft de 2023, cayó al suelo de manera repentina en el tercer cuarto sin haber sufrido ningún contacto previo. Las imágenes captadas en el momento mostraron cómo la parte inferior de su pierna derecha se encontraba grotescamente girada hacia afuera, una escena que impactó tanto a compañeros como a rivales.

Con 5 minutos y 59 segundos restantes en dicho cuarto, Hendricks tuvo que ser retirado del campo en camilla, mientras se percibía la evidente preocupación en el rostro de quienes compartían cancha con él. Los primeros informes médicos indican que el alero sufrió una fractura de peroné derecho acompañada de una dislocación de tobillo. De confirmarse, esta grave lesión podría dejar a uno de los jugadores más prometedores del equipo fuera por el resto de la temporada.

La noticia ha sido un duro golpe no solo para Hendricks, sino también para todo el equipo de los Jazz. El jugador finlandés Lauri Markkanen, uno de los referentes del equipo de Salt Lake City, expresó su pesar y solidaridad con Hendricks después del partido. “Es una gran desgracia”, señaló Markkanen,

“Estamos aquí para él. Es una lástima que hayamos perdido, pero él es más importante que eso. Sabemos lo duro que trabajó todo el verano para estar listo para esta oportunidad, así que seguro que le resulta duro. Vamos a estar aquí para apoyarlo”, sentenció.

Hendricks, con su 1.98 metros de altura, ha sido una pieza clave en el proceso de reconstrucción que los Jazz han iniciado esta temporada. Destacado por su capacidad defensiva, recibió la complicada tarea de marcar a la estrella de los Mavericks, Luka Doncic, en el partido del lunes. A pesar de sus promedios de 7.3 puntos y 4.6 rebotes como novato, había logrado consolidarse en la alineación titular, mostrando su valía en la cancha.

En cuanto al desenlace del encuentro, los Mavericks se impusieron a los Jazz por 110 a 102. Luka Doncic no tuvo su mejor noche en términos de acierto, registrando un preocupante 5 de 22 en tiros de campo, su peor estadística desde su temporada de novato, según datos de la cadena ESPN. Sin embargo, contó con el respaldo de sus compañeros. Kyrie Irving se destacó con 23 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias, mientras que Klay Thompson aportó 18 puntos al marcador.

Por su parte, en un Utah que todavía no suma victorias en este nuevo año (0-3), Collin Sexton se alzó como el máximo anotador del equipo con 23 puntos. A pesar del complicado inicio de temporada, el dolor por la posible pérdida prolongada de Hendricks es evidente y ha dejado al equipo con la necesidad de reagruparse y encontrar formas de sobrellevar esta importante ausencia en su plantilla.

Los Jazz planean ofrecer más actualizaciones sobre el estado de Hendricks cuando sea oportuno, manteniendo a los seguidores a la espera de noticias más alentadoras sobre la recuperación de una de sus jóvenes promesas. Mientras tanto, el equipo se enfrenta al desafío de seguir adelante y competir en una exigente temporada de la NBA en la que este martes recibirán a Sacramento Kings en el Delta Center.

FUENTE: infobae