En el correr de esta semana la violencia política en Brasil ha escalado rápidamente con dos alarmantes enfrentamientos que protagonizaron fanáticos de Jair Bolsonaro y de Luiz Inácio Lula Da Silva, hechos que tensionan un ya espeso clima electoral.
El más grave de ellos ocurrió el miércoles 7 de septiembre en una finca de Agrovila, en la zona rural de Confresa, próxima a la capital de Cuiabá. Allí, Benedito Cardoso dos Santos -42 años- fue asesinado a manos de Rafael Silva de Oliveira -22 años-, su compañero de trabajo, luego de una intensa discusión sobre política.
Según la información recogida por la Policía Civil, Silva de Oliveira -un simpatizante del actual presidente Bolsonaro- mató a Cardoso dos Santos, un fanático de Lula, a apuñaladas después de un que se cruzaran dos “opiniones políticas divergentes”.
Víctor Oliveira, delegado del caso, agregó que ambos trabajaban juntos cortando leña en una propiedad. El agente describió que Benedito golpeó primero y agarró el cuchillo, pero después Rafael se recuperó, se apoderó del arma, persiguió a la víctima y lo golpeó por la espalda. Posteriormente, lo impactó en el ojo, el cuello y la frente, un total de 15 veces. Minutos después intentó decapitarlo con un hacha.
Rafael fue al hospital en búsqueda de auxilio por tener un corte en la mano y en la frente, pero luego lo descubrieron y lo llevaron a la comisaría, donde confesó el crimen. Está detenido bajo el cargo de homicidio calificado, por motivos fútiles y crueles y quedó en prisión preventiva.
“La intolerancia no debe ni será admitida. Es una pena retroceder a tiempos de barbarie”, exclamó el juez Carlos Eduardo Pinho Bezerra Mendes, del Juzgado N°3 de Porto Alegre del norte.
Violencia contra un excandidato bolsonarista
Rodrigo Duarte, aspirante a concejal de São Gonçalo en 2020, recibió un golpe de puño de un seguidor de Lula luego de un altercado en la puerta del acto del expresidente de este viernes.
El bolsonarista estuvo rondando las inmediaciones con calcomanías de Lula en prisión pegadas en su auto, algo que provocó el enfado de los presentes, quienes empezaron a abuchearlo y uno de ellos golpeó el vehículo.
Al bajarse, a Duarte le robaron el teléfono móvil, le rompieron los adhesivos del automóvil e intercambió golpes hasta que las fuerzas de seguridad lo rescataron y lo alejaron de la escena.
La violencia política en Brasil ha crecido un 335% desde enero de 2019, según un estudio de la Universidad de Río de Janeiro (UNIRIO). Esta cifra representa 1.209 ataques a miembros del mundo político, incluyendo 45 homicidios a líderes, solamente en 2022.
El trabajo de la entidad federal detalló que solamente en el primer trimestre de 2019 se generaron 47 casos, mientras que en 2022 fueron 214 en el mismo período.
Con medios locales