Este domingo 25 de septiembre, Cuba transita la definición del referéndum que podría abrir nuevos derechos inclusivos. El ‘Código de Familia’ es puesto a opinión pública en unos comicios que no han recibido una concurrencia masiva.
De 8,8 millones de cubanos aptos para votar desde las 11 de la mañana hasta las 18 –hora local-, apenas poco más de tres millones (37,03%) se acercaron a horas del mediodía, indicó el Consejo Electoral Nacional (CEN).
Tomando como referencia el único referéndum celebrado en la isla, el de 2019 para respaldar la nueva constitución, la participación ciudadana estuvo 20% por debajo de aquella ocasión, transcurrida media jornada.
Para esta votación, 24.000 colegios fueron abiertos y los primeros resultados los anunciarán el lunes, afirmó el CEN, pero el definitivo tendrá lugar cinco días después y será vinculante. Para que sea aprobado, solamente necesita un voto más allá del 50%.
Si bien los ítems más populares han sido los polémicos, como el reconocimiento del matrimonio igualitario, el permiso para que las personas del mismo sexo puedan adoptar o la gestación subrogada, el paquete legislativo también apunta a derechos parentales y reglamentaciones.
El Código de las Familias también abarca la violencia de género, prohíbe el matrimonio infantil y defiende la comunicación entre abuelos y nietos en contextos de divorcio. Además, evitaría que agresores domésticos puedan pujar la custodia de los hijos, el reparto de bienes y pone a las figuras de madrastras y padrastros como tutores.
El proyecto ha sido impulsado y defendido por el Gobierno de Miguel Díaz-Canel, quien fue una de las primeras personas en votar este domingo. El aparato estatal ha instalado una fuerte campaña a favor del ‘Sí’; mientras que la oposición no hizo una empresa en su contra, pero sí llamaron por la abstención.
Tras votar, el jefe de Estado alertó sobre un “voto de castigo” que podría atentar la aprobación del referéndum. “Tenemos que acostumbrarnos a que en temas tan complejos donde hay diversidad de criterios y en medio de una situación compleja pueda haber gentes que tenga un voto de castigo”, expresó.
En tanto que catalogó como una “posición de valentía” el hecho de llamar a un referendo para dirimir asuntos delicados sobre el derecho familiar en el marco de la grave crisis económica que padece Cuba hace años, con “desabastecimiento, apagones, carencias y una parte importante de la economía paralizada”.
Este será el primer plebiscito para una ley específica en territorio cubano desde el triunfo de la revolución en 1.959. Además, será el único proyecto que se definirá en este modo de las 70 normas jurídicas actualizadas con la nueva Constitución.
Previo a ser aprobado en julio pasado por la Asamblea Nacional, fue ampliamente consultada entre febrero y abril en 79.000 reuniones en barrios y municipios.
Con EFE, FRANCE24