Frente a un escenario difícil para el consumo de indumentaria, con apertura de importaciones y sin buenas perspectivas hacia adelante, el grupo dueño de las emblemáticas marcas de ropa femenina Vitamina y UMA decidió dar un paso al costado. Ya a mediados de año comunicó la decisión al interior de la empresa de que las pondría a la venta y, desde ese momento, comenzó a cerrar locales en los shoppings, confirmaron varias fuentes cercanas a la empresa y del sector.
UMA y Vitamina pertenecen al Grupo Navilli, que posee negocios en varios rubros, entre los que se destacan el mundo de la alimentación, con Molino Cañuelas. Esta empresa es la dueña de los conocidos bizcochos 9 de Oro, entre otras marcas. Además, el grupo cuenta con una terminal portuaria propia en Zarate y diversos proyectos agrícolas en las provincias de Córdoba y San Luis.
“Las marcas no cierran a fin de año. Sí está la empresa en venta por una decisión empresarial, pero hasta el momento no hay nada concretado”, respondieron desde la compañía ante la consulta de Infobae. Pero otras fuentes admitieron que si no aparece un comprador en lo que resta del año, la firma deberá cerrar todos los locales o quedarse exclusivamente con los que son outlet, con el propósito de vender todos los remanentes. Porque lo que sí es un hecho concreto es que ninguna de las dos marcas está produciendo nuevas prendas para la temporada otoño-invierno 2025.
Según una fuente que conoce de cerca la situación “el gran tema es que no se está haciendo colección de invierno, por lo que vamos camino hacia el cierre, salvo que estén negociando con alguien que tome las marcas”. Hoy la empresa tiene 12 locales y cerró tres en los últimos meses. El último fue el de Unicenter el 31 de agosto, pero previamente había bajado las persianas del de Palmas del Pilar y, antes, el de Distrito Arcos.
En la industria de indumentaria afirman que no es sencillo que alguien quiera hacerse cargo del personal de la empresa en el actual momento de crisis del consumo. Y tampoco parece viable creer que Navilli quiera rematar las marcas. “Se las quedará para relanzarlas en otro momento de la Argentina, cuando sea más rentable producir ropa en el país”, especulaban fuentes del sector con la información en la mano.
Las fuentes consultadas explicaron que la decisión estratégica de vender la empresa dueña de Vitamina y UMA tiene que ver con el análisis de mediano plazo acerca de las posibilidades del sector, además de que los dueños “están enfocados en otros negocios. No tienen ganas de meterle energía a este rubro cuando saben que la curva de crecimiento no será una V. Hicieron un estudio de mercado y sumado a la situación personal, decidieron avanzar con la venta”, explicó la fuente cercana a la firma.
Vitamina fue una marca muy reconocida durante los años ´90, destinada a un público de consumidoras ABC1. Cerró en junio de 2000, cuando entró en convocatoria. Estaba en manos del fondo de inversión Compañía de Indumentaria (CISA) y, agobiada por un concurso y pasivos por más de USD 40 millones, fue cerrando locales y terminó en la quiebra. Así fue como apareció Navilli, que compró la firma en remate en julio de 2003. Pagó, en ese momento, $700.000. La marca reabrió sus puertas a en abril del año siguiente, por lo que cumplió 10 años en manos del actual grupo empresario.
Por su parte, UMA entró en escena en el 2000, de la mano de Marcelo Goldberg, justamente quien en 1986 había creado Vitamina en sociedad con Claudio Drescher, actual presidente de la Cámara de Indumentaria y dueño de Jazmin Chebar. En su función de CEO, y con la ayuda de su socia Carolina Ainstein, Goldberg consolidó la marca hasta llegar a tener 12 locales distribuidos en la Ciudad de Buenos Aires, interior del país y el exterior. Pero en 2009 se la vendió a Vitamina Group, del grupo Navilli.
FUENTE: infobae